No, la primera consulta es completamente indolora. Consiste en una evaluación completa donde analizamos tu forma de caminar, la estructura de tus pies y cualquier molestia que puedas tener. Utilizamos técnicas no invasivas y equipos de diagnóstico avanzados para determinar el mejor tratamiento para tu caso.

La cobertura de servicios podológicos varía según cada compañía aseguradora. Te recomendamos consultar directamente con tu seguro médico para conocer qué servicios están incluidos en tu póliza. En nuestro centro, trabajamos con las principales aseguradoras y también ofrecemos opciones de pago flexibles.

La frecuencia de las visitas depende de tus necesidades específicas. Para el cuidado preventivo general, se recomienda una revisión anual. Sin embargo, si tienes condiciones específicas como diabetes, problemas circulatorios o practicas deporte de manera regular, podrías necesitar revisiones más frecuentes, aproximadamente cada 3-6 meses.

La durabilidad de los tratamientos podológicos depende de varios factores, incluyendo el tipo de problema tratado, tu estilo de vida y el seguimiento de las recomendaciones del podólogo. Algunos tratamientos, como la cirugía de juanetes o uñas encarnadas, ofrecen soluciones permanentes, mientras que otros, como el cuidado de callos o el mantenimiento de plantillas, pueden requerir atención periódica.